Ciprofloxacino
El ciprofloxacino o ciprofloxacina es un medicamento perteneciente al grupo de los antibióticos, específicamente a los llamados fluoroquinolonas, es utilizado para tratar infecciones causadas por bacterias, siendo indicado con frecuencia para el tratamiento de infecciones en el tracto urinario, tracto respiratorio inferior, prostatitis, así como diarreas bacterianas.
Hay que tener presente que los antibióticos se utilizan para tratar infecciones bacterianas y no infecciones víricas como lo es la gripe o el catarro.
Puede ser recetado ya sea de forma oral o inyectable, la duración del tratamiento dependerá de la infección que tenga el paciente.
¿Cómo actúa?
Actúa a nivel intracelular inhibiendo la ADN girasa, que es una enzima bacteriana esencial en la duplicación, reparación y transcripción del ADN bacteriano. De esta forma la bacteria pierde su capacidad de dividirse y finalmente muere.
Los alimentos pueden retardar, pero no disminuir su absorción. Su concentración máxima en el organismo se observa de 1 a 2 horas después de su aplicación. Es eliminado por vía renal y su vida media es de unas 4 horas.
Efectos secundarios
Los efectos secundarios de carácter mas frecuente son: náuseas, dolor abdominal, vómito, diarrea, cefalea, vértigo, irritabilidad, acidez estomacal, insomnio, nerviosismo, cansancio inusual, temblor, ataxia.
Los efectos secundarios poco frecuente o raros son: agitación, confusión, alucinaciones, temblor, nefritis intersticial, psicosis aguda, tendinitis y edema, reacciones de hipersensibilidad como prurito, enrojecimiento de la piel, erupción cutánea, edema de cara y cuello, dificultad para respirar, vasculitis, síndrome de Stevens-Johnson.
Contraindicaciones
No usar en casos de hipersensibilidad a la ciprofloxacina o a otras quinolonas.
Su administración debe ser evitada durante el embarazo y la lactancia.
Al usarlo en niños se corre riesgo de que produzca artropatía.
Proceder con precaución en pacientes que presenten disfunción hepática o renal, epilepsia, alteraciones del sistema nervioso central, arteriosclerosis cerebral grave, o cualquier condición que pueda desencadenar una crisis convulsiva.
Debe administrarse con precaución en aquellos pacientes con historia familiar o déficit de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa ya que esto puede desencadenar una crisis hemolítica.
Debe ser usado con precaución en los pacientes que presenten miastenia gravis.