Penicilina

La penicilina, es un grupo de antibióticos de uso amplio utilizados para el tratamiento de infecciones, especialmente para combatir bacterias sensibles en el organismo. Se desprende del componente ácido 6-aminopenicilánico en varias fases.  La penicilina es el grupo de antibióticos menos tóxicos para el organismo. Sus efectos son bastante potentes, por esa razón la bencilpenicilina fue el primer antibiótico empleado para el uso de la medicina.

 

Origen

Aunque el tratamiento natural de las heridas infectadas tratadas con hierbas y hongos se remonta a la Antigua Grecia, su origen es gracias a los avances en el estudio de cultivos bacterianos de estafilococos del genero Penicillium notatum por parte del científico y medico Alexander Fleming, comprobando que las células de este tipo de hongos se destruían igual que todos los microorganismos bacterianos en cultivos que eran sensibles al espécimen Penicillium.

La penicilina tal y como la conocemos fue descubierta por el científico mencionado el 28 de septiembre de 1928, ,obteniendo por tal descubrimiento el Premio Nobel de Medicina 1945.

 

Usos de la Penicilina

La penicilina tiene la función de inhibir la división celular bacteriana, impidiendo su distribución patógena a través del organismo. Su potente acción bactericida descompone la pared celular de las bacterias y microorganismos infecciosos.

Sus primeros usos vieron la luz durante la segunda guerra mundial. Donde la promocionaban como la cura de las enfermedades venéreas, incluido su uso para el tratamiento de la tuberculosis, posteriormente se sacarían al mercado una serie de nuevas sepas de penicilina para el tratamiento de todo tipo de infecciones médicas, como la neumonía, infecciones cutáneas, de garganta, de la sangre, estomago, huesos, etc.

Actualmente es empleada también en el mercado veterinario para tratar infecciones en animales domésticos y salvajes.

 

Efectos secundarios

Se pueden desarrollar hipersensibilidad y alergias cutáneas de todo tipo en una fracción muy reducida de la población que suele ser alérgica a la penicilina. Algunos tienen diarrea y vómitos, ya que el uso de la penicilina de forma prolongada elimina bacterias beneficiosas para el organismo, como la flora intestinal.

Entre sus efectos secundarios están; inflamaciones, anemia, lesiones en la células sanguíneas, neutropenia, y muchos otros efectos de origen hematológico, debido a la estimulación de anticuerpos que la penicilina genera en el cuerpo.